Nosotros también 

Discapacitado el corazón que no entiende las diferencias.

Nosotros no dejaremos de caminar, da igual que llueva o el día sea gris. Nosotros hemos aprendido que se hace camino al caminar, como dijo el poeta.

Hemos escuchado hablar con la mano en el pecho de la inclusión,  integración y todo lo que nos sirva para adornar nuestra sociedad de vitrina. Hemos visto aplaudir al valiente que en su aula tiene una persona con diversidad funcional, sin entender que aplaudimos el real derecho de cada persona.

Y con toda esta puesta en escena, a los que tenemos grandes necesidades de apoyo, nos apartan. La palabra Integración empieza a desintegrar y apartar por ser imposible seguir un camino marcado.

Hay quién pregunta, como si esa fuese la clave «¿Avanzará y conseguirá hacer una vida igual al resto?»

Tengo que contener el demonio que guardo en la boca, retorcer mi estómago e inventar una sonrisa para contestar «¡Todos aprendemos algo cada día! »

Amor, te prometo que no hice nada especial para que nos sucediera esto. Te amé y te busqué tanto como cualquier madre. Estamos hechos de carne y emociones  como cualquier otro caminante.

No temas amor, no pararemos por una borrasca. No dejaremos de darle cuerda a este corazón que nos ha enseñado hablar con algo más que palabras y a besarnos hasta el alma.

No temas amor, no vamos a dejar de luchar por la felicidad en tu cara.

Tkm ❤

Por un puñado de amor

Por un puñado de caricias soy capaz de tragarme la amargura.

Por un puñado de besos soy capaz de cerrar los ojos ante la adversidad. 

Estoy cansada de temerle a esto que llamamos autismo, nuestro autismo…

No puedo vivir eternamente en amarillo, sufriendo por todo y por nada. No quiero vivir con tristeza nuestra existencia. Te tuve para amarte y darte lo mejor.

En ocasiones, el incierto futuro me espera al final de las escaleras y me tiene destapada la cama. Paso de puntillas para no despertar la conciencia.

De manera rutinaria y cíclica hay noches que lloro, pero lo hago a modo de curación. Con rabia y decisión tratando de expulsar las pesadillas.

Porque tú no mereces rencor, ni dolor ni lástima. 

Tú, que cuando agarras a mi mano arropas mi alma.

No dejes de recordarme que la vida es para vivirla y vivir es amar.

Siempre que tengamos el corazón lleno, tendremos esperanzas de futuro. Y es que cuando me sonríes, me digo que tiemble el mundo porque no dejaremos de luchar.

Por un puñado de sueños soy capaz de soñar.

Tkm❤

Vivir sin más 

Vivir es el mejor truco de magia… 

La lucha de unos bichitos  por llegar a la meta, ahí empieza a tomar cuerpo nuestro deseo de  ser madre. A los nueve meses un ser diminuto te sonríe y sientes que tocas el cielo… 

Dibujas y diseñas un futuro lineal, lógico y normal.

Será arquitecto,  artista,  periodista… Rara vez pensamos en lo que es vivir fuera «de»

Deseas lo que te dicen que debes desear

Y sin avisar, de un solo portazo apareciste tú… Para colocar todos mis chakras en su sitio.

¡¡Y es que vivir es el mejor truco de la vida!!

Los días duros, las noches largas y los desafíos de la diversidad, me han hecho comprender la suerte que tengo de tener salud y tu amor incondicional.

Quiero vivir sin más porque sé lo caprichoso que es el destino.

 ¿¿ Y si mañana sucediera algo? Quiero apreciar esto. Quiero seguir buscando la felicidad en las cosas simples, que son más importantes que las transcendentales…

Un día especial

 Un día especial
Después de años, sin fortuna, de tratamiento. Decidí que necesitaba un descanso. Mi padre pasaba su fase final, el cáncer no sólo desgasta al enfermo…
Y cuando menos me lo esperaba, el milagro se hizo carne. Unos se van y otros llegan para realizar un rescate.
Así me hizo ver la vida que era la maternidad. Resurgir de la profunda tristeza a la más bella alegría.
Ser madre es darte cuenta que un resfriado y décimas de fiebre te quita el sueño y con un diagnóstico de autismo…
Después de asumir, digerir, llorar. Después de eso, de algún modo mueres. Mueres de pena, de dolor, de no comprender por qué a ti. Pero lo haces para descubrir que se puede y se debe. Para aprender a valorar una caricia y una sonrisa.
Vivir es eso, caer y levantarse.
Habéis sido el rescate del alma. Me habéis hecho ver que lo único innato en el hombre es el amor. Y que sin corazón no hay razón.
Puede que sufra, puede que me agote, porque simplemente soy una madre. Pero no exagero si digo que sois la razón de todo. Y que os necesito.
Os necesito cuando el insomnio me ahoga, me meto en vuestra cama os abrazo y susurro «te quiero». Los desvelos se deshacen con el calor de vuestro cuerpo dormido. Y es entonces, cuando me entiendo que «No tengo derecho a quejarme »
Tkm ❤