Kintsugi

El Kintsugi es una técnica centenaria japonesa que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas y en lugar de disimular las rajaduras y las líneas de rotura, se les otorga un nuevo valor y se las hace más visibles utilizando polvo de oro o plata líquida.
Estas manos son las de Hugo, curando el alma, dejando visible el sufrimiento que hayamos podido pasar, pero haciendo visible la idea de que el amor puede rellenar esas grietas.
No me gusta lo que conlleva septiembre, se hace difícil presentarte cada inicio de curso y volver a empezar de cero. No llevo bien los cambios y sobre todo, cuando se nos va un buen profesor.
Algunos han dejado surcos y otros han sembrado ternura y empatía.
No podemos ocultar los errores  porque somos quienes somos gracias a ellos.
No me gustan las modas de adiestramiento que usan algunos, y que otros hacen dinero con ellas. No me gusta eso con personas.
Detesto la burocracia de gabinetes de pro y unidades con apellidos de salud mental, sin mentalizarnos de la importancia de la persona sobre el diagnóstico.
Pero me gustan esas personas que sin esperarlas, aparecen en algún lugar para darle sentido a todo.
Ayer mientras meditaba, pronunciando mi mantra, sólo encontraba confusión. «Luz infinita» ,»luz infinita» hasta que me llegó la imagen del agua, la corriente, el dejar fluir.
Y es que mi asignatura pendiente es «Que todo fluya» y perderle miedo al miedo de cambios.
No necesitamos agua que borre los malos momentos, necesitamos la energía de la corriente del agua, para que se vaya lo que no puede quedarse estático, pero dejar visible nuestras marcas, para aprender de los errores y agradecer el crecimiento.
Que todo fluya e intentaré de aprender lo que este año nos trae dentro y fuera del aula. Que la vida fluya, pero tú a mi lado, porque eres el principio de todo.
Tkm ❤️

Curando el alma